Saúl Ñíguez: Llegó para quedarse

Saúl Ñíguez no es un jugador cualquiera. Sus cualidades hicieron que se estrenase en un entrenamiento del primer equipo con solamente 15 años, cuando Quique Sánchez Flores le subió a entrenar en 2010 con los 'Kun' Agüero, Diego Forlán, Simao Sabrosa o Maxi Rodríguez entre otros.

El centrocampista natural de Elche (Alicante) ya despuntaba en la Academia del Atlético de Madrid, y su debut oficial no tardó en llegar, lo hizo con 17 años en 2012, en un encuentro de la Europa League (competición que acabó conquistando ese año el conjunto colchonero) ante el Besiktas. Esa campaña y la siguiente, Saúl Ñíguez estaría entre el primer y segundo equipo de la Ribera del Manzanares.

Para la temporada 12/13, Saúl se marchó cedido al Rayo Vallecano. En el club franjirojo se afianzó como titular. En el conjunto dirigido por Paco Jémez, a lo largo del año llegó a jugar como mediocentro (su posición natural), extremo y defensa central, todo un comodín para los rayistas. Al finalizar la campaña, la afición vallecana le otorgó el premio al mejor jugador de la temporada.

Tras disputar una campaña completa en la máxima categoría del fútbol español, el centrocampista ilicitano retornó al Atlético de Madrid. En su primer año tras su paso por Vallecas, Saúl disputó un total de 35 partidos con la camiseta rojiblanca demostrando su polivalencia, ya que el 'Cholo' Simeone lo utilizó como mediocentro y como extremo. Además, dejó un gol para el recuerdo, lo hizo de chilena ante el Real Madrid en un derbi que el Atlético de Madrid se llevó por un rotundo 4-0 en el Estadio Vicente Calderón.

Esta temporada, el '17' atlético es uno de los hombres fuertes en el esquema rojiblanco, disputando 24 encuentros hasta el momento, marcando 5 goles (uno más que en toda la pasada campaña), siendo actualmente junto a Ángel Correa el segundo máximo goleador del equipo.

Polivalencia, calidad, gol y energía hacen de Saúl Ñíguez un jugador importante para el Atlético de Madrid. Llegó para quedarse.

Foto: El Mundo